La Radiofísica hospitalaria es la especialidad sanitaria que
se encarga de medir y valorar las radiaciones, con el fin de contribuir a una
correcta planificación, aplicación e investigación de las técnicas radiológicas
pertenecientes al ámbito de la física pero que se encuentran a disposición de
la medicina.
Es por tanto, en la
actualidad, una especialidad sanitaria bien desarrollada y ampliamente aceptada
en el ámbito de la medicina.
El especialista en Radiofísica hospitalaria tiene a su cargo
la dosimetría de pacientes de radioterapia, la dosimetría y control de calidad
de unidades de tratamiento y fuentes de radioterapia, el control de calidad en
diagnóstico por imagen (radiodiagnóstico y medicina nuclear), el control de
dosis de pacientes sometidos a pruebas diagnósticas con radiaciones ionizantes
y la protección radiológica en general dentro del ámbito hospitalario.
Para poder especializarse en Radiofísica es necesario tener
el título universitario en física y, más adelante, realizar cuatro años de
formación con tareas asistenciales y aprobar el RIR.
El radiofísico se encarga principalmente del cálculo de
tiempos de tratamiento, el diseño de las técnicas de tratamiento y la determinación
de la distribución de la energía impartida en el paciente. Dentro del ámbito de
diagnóstico por imagen su función principal tiene que ver con la calidad de la
imagen: por ejemplo la energía del haz, la intensidad, el tamaño de foco, etc.
El Radiofísico es también el responsable de la Protección
Radiológica en el hospital, tanto del público como del personal, y se ocupa de
estimar y, en la medida de lo posible reducir, la dosis de radiación que se
imparte a la población como consecuencia de pruebas diagnósticas. Esto implica
el diseño de los blindajes estructurales de las salas donde se instalan equipos
emisores de radiación, la gestión de residuos radiactivos y el control de su
evacuación, la medida de dosis en diferentes lugares y bajo distintas circunstancias,
el control de las dosis personales de los profesionales expuestos y la
estimación mediante medidas sobre los propios pacientes, de la dosis asociada a
los diferentes procedimientos diagnósticos.
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